dilluns, 28 d’abril del 2014

A Elizondo, seguint les passes del "guardián invisible"


Vam llegir el llibre al Club de Lectura i ens van venir moltes ganes de conèixer la vall del Baztán.
Vam saber que a Elizondo s'organitzaven aquestes visites guiades. I, en apropar-se les vacances de Setmana Santa... cap a Baztán!

Acompanyats pel guia, un grup de lectors i lectores, molts de nosaltres catalans, vam recórrer les diferents localitzacions de la novel·la de Dolores Redondo. Vam conèixer Baztán en plena primavera, en uns dies especialment càlids i assolellats. Res a veure amb el paisatge descrit per Redondo: fred, boira i pluja... 
Us deixem el nostre reportatge i, no cal dir-ho, us recomanem moltíssim la lectura del llibre.

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-¿Dónde está la chica?
- Junto al río. Hay que bajar la ladera- dijo Jonan señalando el barranco
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En aquest punt del riu sitúa Dolores Redondo la primera víctima

La nueva comisaría de la Policía Foral de Elizondo había adoptado la modernidad en su diseño... Sus muros de piedra blanquecina y los gruesos cristales repartidos en dos plantas rectangulares, en las que la segunda sobresalía sobre la primera formando un escalón invertido... caracterizaban un edificio realmente singular.




Però el més singular de la comisaria és el rètol que han tigut l'humor de situar a la porta d'un dels despatxos. Mireu de llegir el text...




El grandioso bosque de Baztán, ... aparecía ahora casi enteramente cubierto de hayas, que reinaban despóticas entre el resto de árboles.




Salió de la iglesia de Santiago y caminó lentamente ... Atravesó los jardines de la iglesia... 


















La calle de Braulio Iriarte transcurre por la orilla septentrional del río Baztán y está unida a la calle Jaime Urrutia mediante dos puentes. 


La suposada casa de la tía Engrasi, al carrer Braulio Iriarte

Un dels dos ponts sobre el Baztán


Amaia llegó a la plaza... Se acercó al ayuntamiento, un noble edificio de finales del S. XVII que a Juan de Arozamena, un famoso cantero de Elizondo, le llevó dos años construir...
Frente al edificio, en la parte inferior izquierda, una piedra llamada botil harri, que servía para el juego de la pelota...Sacó una mano del bolsilllo y casi ceremonialmente tocó la piedra, sintiendo como el frío subía por su mano...


En la calle Jaime Urrutia aún podía verse una placa conmemorativa en la casa de la Serora, la mujer que se ocupaba de la iglesia y de la rectoría, que indicaba el lugar hasta el que llegaron las aguas desbordadas el 2 de junio de 1913.
-Hoy a mediodía le he visto comiendo en la taberna Antxitonea... yo estaba con Iriarte junto a las cristaleras, pero les vi entrar y me acerqué a saludarles...


Descendió por la calle Jaime Urrutia... en el número 27 exige un pasaje, belena o pasadizo, entre las calles Jaime Urrutia y Santiago que unía, con otros ya desaparecidos, las casas con los campos... Frente a los gorapes , o espacios porticados bajo las casas...






En la puerta del cementerio presidía una calavera que vigilaba desde sus cuencas vacías a los visitantes... Había un solo ciprés justo a la derecha de la entrada...


















El ruido rugía en la presa de un modo que le resultó ensordecedor y le hizo preguntarse cómo podían dormir los vecinos cuyas ventanas daban sobre el pequeño salto de agua. 


Las luces del Trinquete estaban apagadas... Poco a poco fue penetrando en la que fuera calle del Sol hacia Txocoto, hasta llegar de nuevo a la puerta del obrador...

Taberna Txokoto. A l'esquerra s'entreveu el Trinquete 
Dolores Redondo sitúa aquí l'obrador

Al entrar en Malkorra sintió las miradas curiosas cuando se dirigió a la barra... antes de salir compró unos trozos de urrakin egiña, el chocolate tradicional de Elizondo, elaborado de manera artesanal con avellanas enteras y que daban fama a aquella confitería.



...es un Txantxigorri, sin duda. Manteca, harina, huevos, azúcar, levadura y chicharrones fritos para hacer una torta, una receta ancestral.



















Recordaba haber estado en el caserío de la familia de Víctor un par de veces... Por entonces era el típico caserío dedicado al ganado.


El suposat caserío de la família de Víctor, a mig camí entre el cementiri i la població d'Elizondo

Si us sembla que us agradarà una novel·la entre el gènere policíac i el costumista, us recomanem El guardián invisible i també la seva segona partEl legado de los huesos. Sabem qe aviat apareixerà el tercer i, tal com ens van explicar a Elizondo, ja hi ha una productora per a la pel·lícula.